De visita en el Liceo 32

¡Cuánto aprendí del lenguaje de las manos y el rostro y el cuerpo! Estuve con estudiantes sordos del Liceo 32. Conversamos por espacio de una hora y media. Las especialistas en lenguaje de señas nos ayudaron mucho, pero nada se hubiese podido hacer sin los afectos más profundos.

Gracias.